¿Qué son las Oclusiones Totales Crónicas?

Una de las enfermedades de las arterias coronarias de la que no suele hablarse tanto es la Oclusión Total Crónica (OTC), un bloqueo completo o casi completo de una o más arterias, causado por la acumulación de placa, comprometiendo el flujo sanguíneo al corazón.

Es un trastorno común en pacientes con enfermedad de las arterias coronarias, ya que entre el 20 y el 25% de los pacientes con esta enfermedad tienen una arteria bloqueada de forma crónica.


Factores de riesgo
Son diversos los factores de riesgo, pero los más relacionados a este padecimiento son el fumar, el colesterol alto, personas que sufren de diabetes e hipertensión arterial. También es común en personas que tengan historial de un ataque cardíaco y obesidad.

Síntomas
Los síntomas ocurren típicamente durante los momentos de actividad, pero también pueden ocurrir en reposo y pueden incluir: Molestias en el pecho como dolor, presión u opresión, dificultad para respirar, mareos y nauseas, fatiga y latidos cardiacos rápidos o irregulares.

Diagnóstico
Usualmente para su diagnostico es necesario que un médico especialista haga una valoración por medio del historial médico del paciente, apoyando el diagnostico con un examen físico y una angiografía coronaria con el fin de revelar si hay obstrucciones en las arterias coronarias y que tan bien están funcionando el músculo cardíaco y las válvulas.


La intervención coronaria percutánea (ICP) es un procedimiento mínimamente invasivo que restablece el flujo hacia el corazón sin realizar una cirugía a corazón abierto. En un estudio realizado en América Latina donde se evaluaron 1,040 CTO PCI realizadas obteniendo una tasa global de éxito del 82.5% y los eventos adversos cardiovasculares mayores intrahospitalarios ocurrieron en el 3.1% de los casos, la muerte en el 1% y el taponamiento en el 0.1%. Se estima que la mortalidad global y cardiaca de los pacientes no revascularizados frente a la de los revascularizados, tanto por vía percutánea como mediante cirugía, llega a triplicarse con respecto a la población de pacientes con OTC que siguen un tratamiento médico.